Abba Padre dice que hoy no estás en estancamiento; estás en un patrón de espera para entrar en un lugar deseado de favor y promoción.
En estos momentos de espera y crecimiento, es importante recordar el poder de la paciencia y la perseverancia.
Así como una oruga debe esperar en su crisálida antes de emerger como una mariposa, nosotros también debemos confiar en el proceso de transformación.
Este período de espera no es una señal de estancamiento, sino más bien un tiempo de preparación para lo que está por venir. Mientras esperas tu propia metamorfosis, también es un momento para reflexionar sobre el viaje que te ha llevado hasta este punto.
Tu sabes en tu corazón que nada se desperdicia. ¿Qué lecciones has aprendido a lo largo del camino? ¿Qué fortalezas has desarrollado? ¿Y qué obstáculos has superado? Al hacer un balance de estas experiencias pasadas, puedes prepararte mejor para los desafíos que están por delante.
Además, este período de espera también puede ser un tiempo de introspección y autodescubrimiento. Mientras te sientas en la quietud, aprovecha la oportunidad para profundizar en tus propios pensamientos y emociones, descubriendo verdades y deseos ocultos que quizás se hayan pasado por alto en la ajetreada vida cotidiana.
Es una oportunidad para explorar tu paisaje interior y conectarte con tu verdadero ser a un nivel más profundo. Dile a tu alma que, en última instancia, el sentido de espera que sientes no es un obstáculo sino un peldaño en el camino hacia tu destino.
Abraza este tiempo de crecimiento y transformación, pues es en la quietud donde encuentras tu fuerza y resiliencia. Confía en el proceso, ten fe en ti mismo que grandes cosas están en el horizonte.
El mundo allá afuera y los vestigios de mundanidad dentro de ti que exigen resultados visibles y gratificación instantánea. Sin embargo, los caminos del Reino son a menudo contrarios a la intuición. Esta es una temporada para confiar en lo que no puedes ver, para nutrir tu alma con el maná oculto de la oración, de la contemplación silenciosa.
Deja que la Palabra de Dios penetre profundamente en tu ser, convirtiéndose en el cimiento sobre el cual se construirán tus futuras victorias. Mientras esperas la plena realización de tus sueños y deseos, encuentra consuelo en el conocimiento de que la espera puede ser un tiempo de crecimiento y preparación.
Así como una oruga debe esperar en su capullo antes de emerger como una hermosa mariposa, tú también debes ser paciente mientras YO SOY el que SOY trabaja en ti y a través de ti tanto para querer como para hacer mi buena voluntad.
Durante este tiempo de espera, aprovecha la oportunidad para reflexionar sobre tus metas y ambiciones. ¿Están alineadas con mi voluntad revelada para tu vida? Usa esta temporada de quietud para afinar tus intenciones y buscar la guía de mi Santo Espíritu.
Permíteme moldearte en la persona que Él ha diseñado que seas, incluso si eso significa dejar ir ciertos sueños, relaciones o deseos y aspiraciones que no están en línea con mi plan.
Recuerda, esperar no es una señal de debilidad o fracaso. Es una parte necesaria del viaje hacia tu destino. Abraza esta temporada con fe y paciencia, sabiendo que el tiempo de Dios es perfecto.
Confía en que Él está trabajando todas las cosas para nuestro bien, incluso cuando sientas que nada está sucediendo. Así que, mientras navegas este período de espera, aférrate a la esperanza y continúa sembrando semillas de fe en tu corazón.
La cosecha puede no ser inmediata, pero cuando llegue, será abundantemente más de lo que podrías imaginar. Mantente fuerte, mantente fiel que tu tiempo de espera no es en vano.
~Prophetess Mary S.
Setiembre 2024